Nosotros

Juan A. Amor Pedraza, fundador y corazón de Aperimax, transformó hace 40 años un pequeño negocio de frutos secos en una empresa internacional gracias a su pasión y dedicación.

Hoy, gracias a su legado y el apoyo constante de su familia, Aperimax sigue creciendo y cruzando fronteras, manteniendo viva su visión y compromiso.

Historias

1980

1985

1993

1995

2000

2001

2005

2006

2009

2017

2017

2018

2019

2020

2022

2024

Creación de la empresa con envasado y reparto de frutos secos bajo la marca Macoa.

Adquisición del primer horno y freidora, iniciando el proceso de elaboración interna para su posterior envasado y distribución.

Constitución de Aperimax, S.L., y patente de la marca Aperimax, trabajando simultáneamente con Macoa y Aperimax.

Traslado a una nueva nave por necesidad de ampliación, lo que permite las primeras exportaciones a Francia y otros países europeos.

Inicio de las exportaciones internacionales de frutos secos, convirtiéndose en el principal mercado de venta.

Incorporación de la segunda generación a la empresa familiar.

Construcción de una nueva nave en propiedad debido a la necesidad de expansión.

Inicio de las primeras importaciones de materia prima.

Instalación de placas fotovoltaicas en la nave de producción, reflejando nuestro compromiso con el medio ambiente.

Creación del logo corporativo ‘Aperimax by Juan Amor’

Para distinguir nuestros mejores productos, se crea la marca Juan Amor, dedicada a los productos y envasado más exclusivos, en homenaje al fundador.

Se inicia la construcción de una segunda nave, destinando la nave inicial al proceso productivo.

Apertura de un nuevo centro logístico.

Celebración del 40 aniversario de la empresa.

Instalación adicional de placas fotovoltaicas en la nave de logística, siguiendo nuestro espíritu de sostenibilidad.

Creación del comercio electrónico (Ecommerce). Y puesta en marcha de estrategias de Marketing.

Misión, Visión y Valores

Visión
Aspiramos a ser líderes en el mercado global de frutos secos, reconocidos por nuestra excelencia, innovación y compromiso con la salud y el bienestar. Nuestro objetivo es cruzar fronteras, llevando el sabor de nuestros productos a todos los rincones del mundo, mientras cuidamos nuestro legado y valores familiares.
Misión
Nuestra misión en Aperimax es ofrecer productos de alta calidad que deleiten a nuestros clientes, promoviendo la salud y el sabor en cada producto. Nos dedicamos a la producción y comercialización de frutos secos innovadores, respetando los más altos estándares de calidad.

Valores

Calidad

Nos comprometemos a ofrecer productos de la más alta calidad, asegurando la satisfacción de nuestros clientes.

Integridad

Mantenemos una conducta ética en todas nuestras acciones, siendo transparentes y responsables.

Innovación y Mejora Continua

Fomentamos la creatividad y la innovación en nuestros procesos y productos, invirtiendo en nueva maquinaria y modernas instalaciones para mantenernos a la vanguardia del mercado.

Pasión

Nos impulsa la pasión por lo que hacemos, transmitiendo esta energía a nuestros productos y servicios.

Sostenibilidad

Trabajamos con respeto hacia el medio ambiente, implementando prácticas sostenibles en todas nuestras operaciones.

Compromiso Familiar

Valoramos y preservamos el legado familiar, trabajando juntos para alcanzar nuestros objetivos y superar desafíos.

Evolución de nuestra identidad

La historia de Aperimax está profundamente ligada a Juan Amor, el alma y fundador de la empresa.

Hace ya 40 años, Juan Amor inició un pequeño negocio de envasado y reparto de frutos secos en la comarca de La Safor. Desde el principio, Juan puso todo su esfuerzo y dedicación en el negocio, comenzando como trabajador en Macoa, una empresa especializada en la comercialización de cacahuetes, almendras, pistachos, entre otros.

Con el tiempo, su visión y determinación le permitieron asumir el control del negocio y establecer su propia fábrica de frutos secos.

En 1993, con el constante apoyo de su esposa, Juan creó Aperimax tanto como sociedad y marca, aunque continuó comercializando bajo la marca Macoa.

Su compromiso y pasión por los frutos secos no solo consolidaron la empresa, sino que también la hicieron crecer y prosperar.

La experiencia y confianza en sí mismo y en sus productos llevaron a Juan Amor a iniciar el proceso de internacionalización.

Su primer mercado fue Francia. El éxito en este nuevo mercado impulsó a Juan a explorar otros destinos en Europa y Estados Unidos, siempre con la ilusión y el deseo de enfrentar nuevos retos en diferentes continentes.

Después de mucho esfuerzo y con el paso de los años, ese pequeño negocio se convirtió en lo que hoy es Aperimax. La empresa sigue viva gracias al corazón y la dedicación que Juan Amor puso en ella. La pasión transmitida por la empresa dentro de nuestra familia, el Mediterráneo y el sueño de cruzar fronteras es lo que nos hace seguir cuidando este legado.